“Nadie osaría hoy manifestar duda alguna acerca de la guerra: nadie en nombre de nada puede defender su causa”.
María Zambrano escribía estas palabras en 1990, cuando estábamos a las puertas de esa otra guerra, la del Golfo, y por aquel entonces su lúcida mente nos recordaba que lo importante es conseguir paz. “Y la paz es ante todo la ausencia de querra, pero es algo más, mucho más, la paz es un modo de vivir, un modo de habitar en el planeta, un modo de ser hombre; la condición preliminar para la realización del hombre en su plenitud, ya que la criatura humana es una promesa”.
Los peligros de la Paz. Y éste sigue siendo el reto de este nuevo siglo.