Ayer el twittero Facu Díaz le gastó un bromazo a El País en Twitter. Y El País reaccionó como sólo sabe hacerlo últimamente: de pena. El engaño intolerable.
«Lo espeluznante del caso llegó ayer noche, cuando algunos seguidores me informaban de que la edición de El País de hoy (22 de noviembre), incluía un artículo de opinión donde se hablaba del caso. He leído ese artículo y, la verdad, no sé si reírme del ridículo que están haciendo, o sentir pena por ver cómo se derrumba un periódico que llegó a ser un referente mundial. Ese artículo es una pataleta de niño pequeño, una rabieta de colegial de una bajeza absoluta y un desconocimiento lamentable del sentido del humor y de las redes sociales. El País habla de que este tipo de cosas afectan a su credibilidad.»