Sobre el edificio de Gaudí que se propuso para Nueva York.
Josep Maria Espinàs: “En EEUU un proyecto significa que se ha realizado un gran esfuerzo para estudiar y resolver todos los aspectos de una propuesta. Y a los asistentes no se les podía dar información técnica ni económica. Para llenar el hueco de la zona cero la gente no quería una idea, sino un proyecto acabado -
como los que ya existen- para discutirlo con los arquitectos. Y junto a la imagen virtual no había nadie, parece ser, que pudiera responder a ninguna pregunta. Sorprendió que no existiese ni una maqueta. En la época de la virtualidad, también es preciso disponer de material tangible. Y el error básico es ir a Nueva York con tanta ilusión como se quiera, pero ignorando el rigor que aplican los norteamericanos.”
Ponga un Gaudí donde sea. Es la misma falta de rigor de siempre, ¿no?