Nacho Escolar lo explica con un ejemplo muy reciente y con las ideas muy claras: Por qué un diputado no debe tener otro trabajo.
« Como abogado, a sueldo de un banco, De la Hoz defendió una aberración social difícilmente justificable: que una mujer que ya había perdido su casa perdiese también su prestación de desempleo por las deudas pendientes con el banco tras la ejecución de su hipoteca. De la Hoz pidió al juez que quitase a esta mujer los 589 euros mensuales con los que sobrevivía.
Por suerte para la mujer, el juez fue más sensato que el diputado y rechazó la petición “antisocial”, según sus palabras. “La continuación de ejecución frente a deudores con una evidente carencia de medios económicos le arrojará a una situación próxima a la exclusión social”, dejó escrito el magistrado en el auto. De la Hoz perdió el caso.
Como diputado, a sueldo de todos, de la Hoz también defendió idénticos intereses, esta vez desde la tribuna de oradores de las Cortes de Castilla y León. Fue en junio y en aquella ocasión sí se salió con la suya. Ante la propuesta del PSOE de obligar a las entidades financieras que se beneficien del rescate a renegociar las hipotecas en vez de desahuciar a los inquilinos, De la Hoz argumentó que tal cosa era “una aberración” que “convertiría a España en una república bananera”. La mayoría absoluta del PP en las cortes tumbó la propuesta.»