Serio análisis el de Pablo Beramendi sobre las opciones federalistas, tanto en España como en Europa: ¿Federalismo sin federalistas?
«En el caso de España y Cataluña, tarde piace. Al escuchar a algunos dirigentes socialistas, uno se acuerda de Santa Bárbara. Si los partidos nacionales hubiesen aceptado en su momento una redefinición propiamente federal, es decir, un sistema que institucionaliza la capacidad de los territorios para influir la legislación y las políticas del gobierno central, y un reparto más justo de los recursos en la organización fiscal del Estado, la situación sería bastante diferente.»