Comenta Angel Navarro las obras de Caravaggio que formarán parte de una exposición en Buenos Aires: Caravaggio y sus seguidores en el Museo Nacional de Bellas Artes.
«Las cinco pinturas restantes están dedicadas a santos representados en meditación, en el curso de una experiencia mística o sufriendo un martirio. Realizada entre 1605 y 1606, San Jerónimo escribiendo muestra claramente las características de la pintura de Caravaggio en su mejor estilo: la figura del santo traductor de la Biblia en su mesa de trabajo se recorta contra el fondo oscuro, bañado por una luz que ilumina los libros y la calavera, sus instrumentos de trabajo y meditación.»