Enrique Badía: “España mantiene, de momento, su privilegiado lugar como segundo destino preferido del mundo, con poco más de 51 millones de visitantes anuales que para sí quisieran muchos países…, pero sería deseable bastante más conciencia colectiva de que ese liderazgo, el único que de verdad ostentamos, se puede perder.” Nuestra principal industria, y es necesario empezar a pensar en nuevos modelos de negocio dentro de ella. La destrucción del litoral mediterráneo dará menos dinero cada año. Aunque para un romántico como yo podría ser emocionante visitar un Benidorm en ruinas, no creo que ese sea un futuro deseable para mucha gente. ¿O sí?
Ojo con el turismo.