Luis Pousa habla de uno de los grandes de la literatura norteamericana, Scott Fiztgerald, y de su gran Gatsby. Gatsby no se acaba nunca.
«Lo cuenta en un párrafo de abrumadora belleza uno de los grandes, Francis Scott Fitzgerald (Saint Paul, Minnesota, 1896-Hollywood, 1940), en las postrimerías de El gran Gatsby: «Los árboles desaparecidos —los que habían dejado sitio a la casa de Gatsby— habían satisfecho en susurros el último y el más grande de los sueños de la humanidad; durante un momento transitorio, encantado, la humanidad debió contener la respiración en presencia de este continente, obligada a realizar una contemplación estética que ni entendía ni deseaba, enfrentada por última vez en la historia a algo proporcional a su capacidad de asombro».»