Por desgracia, imagino que este análisis de cómo un partido ofrece una imagen dulcificada en la oposición y la verdadera y dura en el Gobierno (Partido Popular en España) es extrapolable a muchos países y elecciones: Rosa María Artal, De la seducción al castigo
«Como en el cuento de Caperucita, antes de las elecciones el partido mostraba patita de cordero. No era la derecha rancia de toda la vida sino una moderna y liberal. Después emergió el lobo completo, ultraconservador, más fiero aún de lo previsto.»