¿Una llamada a la sensatez? ¿Al realismo? ¿Al nacionalismo español? ¿Contra las poses intelectuales? Pues no estoy seguro, pero no me disgusta el artículo de Ignacio Vidal-Folch, El peso (leve) de ser español.
«Y tenía razón; entre la afirmación de José Antonio Primo de Rivera “ser español es una de las pocas cosas serias que se pueden ser en el mundo”, y la de Cánovas del Castillo, que, según Galdós, quería llevar a la Constitución un artículo que dijese: “Es español el que no puede ser otra cosa”… seguramente la verdad esté en un término medio más que aceptable; tal vez ese término medio sea el que propone Paolo Conte en su canción Sosías: “¡Esto es España, una casa de tolerancia!”. (Sí, vale, la expresión viene con doble sentido; pero qué le vamos a hacer, esa es la imagen que damos).»