Una pequeña reseña de una colección de fábulas de corte erótico de Sanmaniego, hecha por Santos Domínguez Ramos. El jardín prohibido.
«Es un Samaniego muy distinto al conocido fabulista ejemplarizador y didáctico. Semejante al Moratín padre del Arte de las putas, el de estas silvas narrativas, libres y flexibles, es un Samaniego secreto, oral y manuscrito. Porque estos textos circularon clandestinamente y fueron conocidos por ámbitos ilustrados y minoritarios desde finales del XVIII o se diluyeron en la tradición anónima a través de la transmisión oral para la que estaban pensados.»