“Pues atendamos a la siempre interesante opinión de Juan de Juan, ahora recordando la importancia de Carrillo y la oposición (o su inexistencia) al franquismo: Carrillo.
«Así pues Carrillo, ciertamente, pacificó a la izquierda de España. Pero lo hizo, probablemente, porque no tenía más remedio. El día que Ladislao Azcona anunció inopinadamente, en los informativos públicos, que fuentes dignas de todo crédito (la Conferencia Episcopal) confirmaban la legalización del Partido Comunista (hecho que casi coincidió, detalle que se cuenta poco, con que Emilio Botín Sénior se hiciese entrevistar por El País para lanzar el mensaje de los banqueros de que otorgaban el nihil obstat a la citada legalización).»