Primera parte de una serie de artículos del Dr. Zito sobre los fantasmas. Sí, los fantasmas, concretamente los fantasmas que viven en las casas. Fantasmas suburbanos 1971-1992.
«Un día cualquiera de agosto de 1971 una mujer de mediana edad está preparando la comida. Vive en un hogar sencillo, construido en piedra, una casa baja de muros blancos en una calle en cuesta de un pueblo de Jaén. Cuando aparta la vista del fogón de leña se fija en una mancha del suelo. En el cemento gris e irregular ve conformada una cara, un rostro que jamás había visto y de cuya presencia no se había percatado antes. Su mirada va delineando una boca entreabierta, unos largos bigotes, dos ojos allá donde el mortero se oscurece. María, que así se llama la mujer, se lleva la mano al pecho con aprensión. Se asusta. Se persigna. Sale de la cocina corriendo, atraviesa la sala, abre la puerta exterior y sin molestarse en cerrarla baja hasta el portal contiguo. Pepa, Pepa, tienes que venir, hay algo en mi cocina.»