Una roca enorme persiguiendo a Indiana Jones. Jim Thin repasa la aparición de esa escena inolvidable en muchos videojuegos. Qué narices, en casi todos. La gran roca rodante.
«Videojuegos, decíamos. Videojuegos de aventuras que aprovechan las mecánicas del cine para trasladar algo que funciona a algo que funciona y de lo que somos, además, protagonistas. La escena de la gran roca rodante tiene unas características muy concretas, sencillas y, a la vez, efectivas: la cámara desplazándose junto al personaje, que aparece en primer plano, mostrándonos poca información de lo que tiene delante; la atención puesta en su espalda, sin embargo, en el peligro que le persigue incesantemente y que no deja ni una puerta abierta al descanso. Y son diez segundos. Los diez segundos más apasionantes de la historia de la humanidad.»