Yo no sabía que el santo Escribá de Balaguer “en su visita a Chile en 1974 [...] afirmaba que la sangre que corría en los primeros meses del régimen de Pinochet ‘era necesaria’”. Bien, pues apaga y vámonos. Sólo refuerza mi opinión de que la Iglesia debiera ser llevada a los tribunales por delitos contra la humanidad.
Iglesia y derechos humanos, por
Iván Cepeda Castro.