Un repaso a la obra de Oliver Sacks, el cronista de la mente, por Federico Kukso.
«Como a Antón Chéjov, Pío Baroja o a Céline, a Sacks no se lo puede reducir a la categoría de médico dedicado a la escritura. Más bien, este narrador que en cada una de sus historias retoma las figuras arquetípicas de la fábula –el héroe, el mártir, la víctima, el guerrero– es un híbrido, miembro de una nueva especie de narradores de estilos contaminados, remixados, sampleados que acercan los no tan separados continentes de la ciencia y el arte.»