Diego Cuevas hace un repaso más que significativo por algunos de los videojuegos más polémicos de la historia. ETA y el Counter Strike: polémica en juego.
«Shadowman tuvo una secuela en forma de juego bastante del montón. No se puede decir lo mismo de su campaña publicitaria, la cual es probablemente una de las más dementes de toda la historia del marketing. A algún listo se le ocurrió que los cementerios son puntos de interés para captar posibles compradores de tu juego de Playstation 2 durante alguna concurrida ceremonia. Shadowman 2 lanzó una campaña en la que ofrecía dineros varios a las familias si estas aceptaban colocar un cartel promocional del videojuego en la tumba de algún fallecido. Las palabras de los creativos detrás de todo esto no tienen desperdicio: “The concept of what we’re calling ‘Deadvertising’ is entirely consistent with the theme of the ShadowMan 2econd Coming game and provides us with a permanent presence for our advertising. Content and context are two important principles of marketing ShadowMan”. Por si esto fuera poco, el mejor detalle lo tuvieron cuando comentaron que eh, cuidado, con esta promoción seguro que podría ayudar a unas cuantas familias pobres a costearse un funeral digno para sus seres queridos. Como si tener que lucir en tu lápida un anuncio de un juego mediocre de Playstation al lado de tu epitafio fuese algo digno.»