Ambiciosas y atrevidas (y necesarias) Catorce instrucciones y un soneto para acercar la poesía a los niños de Germán Machado.
«La poesía que se escribe para los niños lleva implícita una idea sobre qué es la infancia. Al escribir o al escoger un poema para leer con un niño, piensa que es una persona sensible e inteligente. Si así no fuera, la poesía para niños no tendría sentido. Pero lo tiene.
(Adenda: La poesía ñoña concibe a los niños como si fueran tontos y está escrita como si eso fuera cierto.)»