Pues dicen que la mejor prosa latinoamericana actual está en las crónicas periodísticas, y Leonardo Tarifeño analiza el fenómeno: Periodismo narrativo: El nuevo boom latinoamericano.
«La doble aparición de las antologías de Carrión y Jaramillo Agudelo implica más de mil páginas dedicadas a autores muy distintos; algunos, particularmente preocupados por la lengua y el estilo; otros, con la mira puesta en la denuncia social o política; todos, dispuestos a construir una mirada personal sobre la realidad y la gama de infinitos personajes que sus textos transforman en seres visibles. Los rasgos en común son más temáticos que estilísticos y Jaramillo Agudelo da en el clavo cuando en su prólogo afirma que, antes que nada, los cronistas son “gente que le da importancia a que el lector no se aburra”.»