Otro artículo defendiendo la autonomía y el lustre de los microrrelatos: Alberto Chimal, Tolstoi descubre las cualidades de la minificción.
«Todo esto tiene el propósito de sugerir que la “depuración” en la que Ibáñez no cree sí es posible. Hay quienes la llevan a cabo y han producido, luego de muchos trabajos, textos extraordinarios. Es cierto que la mayor parte de las personas que escribe minificciones no se toma nada de este trabajo y produce (y publica, dios nos asista) pura porquería. Pero también es una porquería la mayor parte de los grandes y gordos novelones, las esbeltas nouvelles, los discursos de los políticos, los planos arquitectónicos, las composiciones musicales, los peinados en el salón de belleza, los planes de gobierno, etcétera.»