¿Saben que el catalán Joaquín del Castillo Mayone fue uno de los primeros autores de ciencia ficción europeos en describir extraterrestres? Yo no lo sabía, pero me lo explica la Sra. Absenta. “El día que descubrí a Joaquín del Castillo Mayone”:
«La novela empieza en España y, concretamente, en las propiedades de un tal Torcuato en las afueras de Córdoba. Allí es donde conoce a Ismael tras salvarlo de morir ahogado entre las aguas revueltas del Guadalquivir. Una vez recuperado del susto, el argelino explica a don Torcuato una extraña historia sobre su hija raptada por un militar francés y su viaje a la luna en busca de la pareja fugada. Según el relato, Ismael es un pobre hombre perseguido por la desgracia. Primero perdió a su hijo mayor, que fue reclutado por los turcos para luchar contra los rusos y jamás volvió. Luego, su hija se fue con un marino francés que el propio Ismael salvó de morir ahogado tras naufragar su barco cerca de su casa. Como Ismael no aprobaba el matrimonio por la diferencia de religión entre la pareja, los amantes decidieron huir en globo a la Luna y así se lo hicieron saber en una carta de despedida. Pero Ismael, no conforme con perder a su hija, salió en su búsqueda a bordo de otro globo aerostático. Y ahí empieza la parte de ciencia ficción de la historia, con Ismael durmiéndose en el globo a media ascensión y soñando su llegada a la luna. En el sueño, los habitantes de la luna lo llevan al “depósito de rarezas” para pasar, después, por los hemisferios de la “tranquilidad” y la “intriga” donde finalmente encuentra a su hija aunque no consigue llevársela a la Tierra. »