Remei Margarit tiene una amiga que fue a hechar una mano en Galicia. Se dedicó a cocinar para el personal que recogía fuel. Las noticias de la gente que ha estado allí, en muchos momentos, han sido las únicas dignas de crédito. El Gobierno, los medios, han hecho bastante para que no se sepa lo que ocurre. ”La noche de Fin de Año, en la carpa comedor que se había ampliado para unas 150 personas, una cadena de televisión estuvo filmando unos treinta minutos. Había carteles y pancartas por todas partes hechas por las gentes del pueblo; en una pancarta se leía ‘Por favor, no nos abandonéis, el Gobierno ya lo hizo’. Cuando pasaron el vídeo por la televisión tan sólo se vio el menú y el agradecimiento a las mujeres que cocinaban. Ni una sola de aquellas voces críticas se oyó, fueron censuradas.”
Testimonio directo.