Escribe Germán Machado sobre la prevalencia de la calidad de la imagen sobre el texto en la literatura infantil actual y se pregunta por las causas (me cita, perdón por la osadía de recomendarlo aún así): ¿Vamos los escritores a dejar la Literatura Infantil en manos de los ilustradores?.
«No obstante, es cierto que en el curso de cincuenta años, el lenguaje audiovisual ha pasado a ser el dominante frente al lenguaje escrito y al lenguaje literario. Las posibilidades de que un escritor invente una buena historia, la escriba bien, con un lenguaje cuidado y refinado, con una voz definida claramente, con procedimientos estilísticos más o menos innovadores y adecuados a la realidad actual, con una idea precisa (y preciosa) de lo que quiere decir y cómo: esas posibilidades se reducen porque, de última, el entrenamiento para desarrollar ese arte y ese oficio no está socialmente valorado como antaño.»