mónica G. Prieto nos habla de la situación en la que se encuentra el inmenso patrimonio cultural sirio, otra más de las víctimas de la guerra civil que se vive en el país. El patrimonio sirio, rehén de la guerra.
«Palmira, Alepo, Damasco, Bosra, las Ciudades Muertas, el Crac de los Caballeros y el Castillo de Saladino son los lugares clasificados por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad en serio riesgo, así como otras 18 zonas incluidas en la Lista Tentativa elaborada por la agencia cultural de la ONU que incluye precisamente Apamea. A estos lugares hay que sumar los centros religiosos e históricos que han resultado dañados en estos 16 meses de insurrección, represión y combates, como las mezquitas de Daraa, Bosra o Inkhil (las dos primeras del siglo VII), la mezquita de Khaled ibn Al Walid de Homs, donde reposan los restos del compañero del Profeta Mahoma con el mismo nombre, las mezquitas de Ariha y Sermin, en la provincia de Idlib, y los templos cristianos de Notre-Dame de Seydnaya, la Catedral de la Santa Virgen de Umm al Zinnar de Homs o el Monasterio de Deir Mar Mussa, cuyos vestigios se remontan al siglo XI.»