Alberto Moreiras hace un resumen de lo que supuso hasta ahora la Asociación de Estudios Latinoamericanos (LASA) y sintetiza el último congreso: ¿Puedo madrugarme a un narco? Posiciones críticas en la Asociación de Estudios Latinoamericanos.
«En cierto sentido, por lo tanto, las tres posiciones mencionadas topografiaron el territorio suficientemente: llamémosles, pues así se llaman a sí mismas, “decolonialismo comunalista”, contra el estado y la globalización, contra la racionalidad occidental, y a favor de cosmovisiones y ontologías indígenas muchas veces en trance de reconstitución o invención; “postsubalternismo estatista” en busca de un compromiso expansivo con las coaliciones populares de gobierno antineoliberal en América Latina; y “posthegemonía”, que busca pensar lo político a partir de procedimientos críticos ajenos a la postulación de y al compromiso con un sujeto preciso de la historia. Quedaba por saber si a esas corrientes se les añadiría alguna decisiva, o si los parámetros de la discusión estaban ya marcados.»