Marcus Hurst explica el proceso de la liberación informática de Munich. El argumento más importante para usar software libre en la administración no es el coste, sino la independencia.
«Aunque los medios han hecho mucho hincapié en el ahorro, las razones que llevaron a tomar esta decisión fueron otras. El motivo radicaba más en planteamientos filosóficos y democráticos que por dinero. Antes de adoptar LiMux, el Ayuntamiento operaba todo su equipo informático con Windows NT y los resultados eran bastantes satisfactorios. En 2002 reciben una notificación de Microsoft que les informaba de que dejarían de ofrecer soporte a esta versión. La compañía obligaba básicamente a tener que pagar por acceder a las nuevas versiones de Windows o corrían el riesgo de acabar con un sistema operativo obsoleto. “Pensaron que pagaríamos siempre pero los políticos empezaron a hacer preguntas. ¿No hay otras alternativas? ¿Otras formas de hacer las cosas?”, explica Heinrich.»