Iván Rivera nos cuenta la curiosa historia de un pájaro y un compositor: El estornino de Mozart
«Habría sido un auténtico milagro que Wolfgang se acercara por la tienda de mascotas y un estornino cualquiera le hubiera silbado el tema del último movimiento de un concierto que todavía no había estrenado. ¿Lo inventaría el estornino y lo copiaría, corregido, Mozart? Lo contrario parece más probable: Mozart había tenido pájaros antes, y sabía de las capacidades ocultas de los estorninos. Quizá dedicara un rato a enseñarle una melodía que estaba componiendo: a Mozart le gustaba silbar.»