Javier Avilés se leyó Larva, de Julián Ríos y reflexiona sobre ¿fracaso? como lector.
«Tengo que confesar una cosa. Mi problema con Larva es esencialmente particular. Soy un maniático. Una de las cosas que más me hacen sentir avergonzado en un texto son algunos tipos de juegos de palabras y en Larva se exploran todas las relaciones verbales y contextuales posibles. En cierta manera el texto se autoexplica y justifica (algo que me parece innecesario). Es en esa exhaustiva muestra de referencias, que van desde los conceptos más cultos a las relaciones fonéticas más pueriles, donde el texto de Ríos me agota, me confunde, me hace perder el hilo.»
2012-06-11 21:56
Hay segunda parte http://ellamentodeportnoy.blogspot.com.es/2012/06/larva-de-julian-rios-y-ii.html