No sé si este artículo de Egberto Almenas aportará algo a los que ya conozcan bien la obra de Hopper, pero a mí me pareció sugestivo: La soledad de Edward Hopper.
«Joseph Phelan atina que “la adopción de Hopper de lo anticuado, de lo no excepcional, de lo vacío y en apariencia escasamente interesante respecto a los temas, le permitió documentar la fuerte tensión entre el mundo victoriano de su infancia y la inseguridad del mundo moderno que había emergido desde entonces”. Análogo a su admiradísimo filósofo, Hopper “rechazó la ‘pintura pura’ y tantas otras demandas del ‘progreso’ y la ‘moda’ a fin de producir un arte que reflejara su inmersión en la vida tal como se la vive, y la naturaleza tal como es”.»