Lúcida y demoledora columna de Enric González, a propósito de la situación actual de España. La transición era esto
«Hemos llegado a un futuro parecidísimo al pasado. Tiene su gracia leer, en el presente trance, el discurso que Joaquín Costa pronunció el 3 de enero de 1900 en el Círculo de la Unión Mercantil e Industrial de Madrid. ¿Qué proponía? Aumentar la productividad, aligerar la administración, atender la pobreza, acabar con la corrupción caciquil y mejorar la educación. El clásico catecismo regeneracionista, con lamentos no menos clásicos: “¿Por qué será esto, señores? ¿Por qué será que el pueblo, que las masas neutras, que la nación, toleren el que de ese modo sigan jugando con sus destinos y con su suerte los gobernantes, sin más título que el de haber jugado antes con ellos 20 y 30 años? ¿Será, por ventura, que hayamos sido tan culpables como ellos, y que nos sintamos desarmados y sin autoridad para reconvenirles y jubilarles?”.»