Joana Bonet habla del mayordomo traidor del Papa Benedicto XVI. Y se para en la palabra clave: traidor. Traición en Roma.
«En los 25 siglos transcurridos entre el desvío ético de Efialtes, aquel pastor de Tesalia que reveló al rey persa Jerjes I el camino alternativo al paso de las Termópilas, y la deslealtad de Gabriele —apodado ya Il corvo (el cuervo)—, la traición no ha hecho más que sofisticarse. Tanto es así, que el llamado ya VaticanLeaks parece una fusión del hacker Assange y la trama vaticana del El Padrino III. Y si no, fijémonos en los detalles: desde la nanocámara utilizada para fotografiar los documentos a las sospechas de que Paoletto no es sino la cabeza de turco en un complot organizado por cardenales contrarios a Benedicto XVI, extremo negado por el portavoz de la Santa Sede, el padre Lombardi.»