Vi The Turin Horse de Bela Tarr en una de las dos salas donde la estrenaron en España, en los madrileños Cines Luchana. Ahora ese lugar tan especial y diferente ha cerrado y La paz mundial habla de su funeral. Adiós, Luchana, adiós. Cuatro salas y un funeral.
«El lugar que se había convertido en un enclave gótico –con goteras, puertas ocultas y gárgolas humanas itinerantes- del cine más mercenario, auténtico y marginal que se hace en España: aquel que viene firmado por gente como Paco Betriu, Pedro Temboury, Fernando Merinero, Carles Torras, Rafael Gordon, Norberto Ramos del Val, Martín Sastre o Hernán Migoya, y que sólo tuvo cabida, durante estos años, entre las angostas paredes de este singular punto de encuentro de parias, rebeldes y tarados. Un cine comprometido pero que se compromete consigo mismo, con la pasión de sus intérpretes y realizadores, y no con la causa social de turno. También hubo cabida en el Luchana para cine de reestreno, propuesta relativamente paradójica en tiempos de inmediatez y urgencia. La altisonante cartelera que resultaba de tal mejunge (Miss Tacuarembó + War Horse + Arriya la piedra + 127 horas, por ejemplo) encerraba siempre la reflexión de que el blockbuster más rotundo adquiere con el tiempo (escaso) la misma categoría de la obra más esquinada y a contracorriente. »