Tal cual parece, la crisis no pasa solo por la pérdida de fe de los creyentes: El Vaticano, en peligro por el trágico descenso de sus ingresos.
«Una muestra de las dificultades que se están viviendo en el Vaticano es la reducción del conjunto de las donaciones realizadas al Papa por parte de las diócesis y los fieles de todo el mundo. En 2010 los ingresos de este tipo bajaron un 20% respecto al mismo periodo del año anterior, la recaudación fue de 67 millones de dólares, mientras que en el 2009 fue de 82,5 millones.»