Entrevista al novelista argentino Ricardo Piglia: Diarios de escritor.
«Has dicho que a veces tomás notas, pero que no las incluís en el diario. ¿Cuál es el límite entre lo que se incluye y lo que no?
Ah, entra todo. Muchas veces un diario acompaña la escritura de un libro; entonces, tomo notas de un relato que estoy escribiendo, fragmentos de cuentos, diálogos o situaciones ligadas: podríamos llamarlas “notas de trabajo”. Pero hay otros apuntes que no son de lectura sino intentos de sintetizar algo. Habitualmente, la escritura de un libro me produce cosas que pertenecen al ámbito del diario y no a un plano distinto de reflexión. También me pasa que cuando termino los cuadernos encuentro cartas, cuentas o números de teléfono que fui guardando. El diario es una especie de archivo raro, como un corte geológico de lo que estaba sucediendo en ese momento. Un cajón, un lugar donde se guardan muchas cosas.»