Enorme, descomunal artículo de John Tones sobre los míticos muñecos Teykerman que reproducían en los ochenta las caras de Jack Burton, Freddy Kruger o Íñigo Montoya. Mitología pop para la hora del recreo.
«Los musculosos, estilizados y cuidadísimos muñecos se han convertido en objeto de culto con el paso de las décadas. A pesar de no vender ni remotamente tanto como las Barbie o las construcciones de Lego, han experimentado un seguimiento devoto y una adoración ciega por parte de fans de todas las edades que ya querrían para sí franquicias jugueteras más potentes. Buena parte de ese fanatismo podría deberse al extremo cuidado que se pone en la reproducción de rasgos faciales de los modelos, aunque nunca sin perder un singular y algo inquietante hieratismo. O a la reproducción de la ropa característica de los personajes, detallista y con empleo de materiales diversos, como plástico, tela y cuero. »
2012-05-02 19:49
Agradecido por la reseña Alberto.