Ramiro Gigliotti sostiene que el tango, aún hoy en día, se transmite ajeno a los circuitos tecnológicos y las memorias postizas: Tango: últimas hurras a la tradición oral.
«En el camino que comenzó a fines del siglo XIX, ocupó todo el siglo XX y continúa en el siglo XXI el baile sufrió cambios, alteraciones, innovaciones y renovaciones varias; sin embargo, aunque cueste creerlo, de todo ese rico proceso no hay documentos. El material filmado de los primeros cien años del tango bailado se cuenta por minutos; de todo lo bailado con anterioridad a 1980 solo se conserva un puñado de escenas de películas, unos pocos archivos de programas de televisión y algún video casero.»