Un ejemplo exitoso en el difícil acercamiento del continente africano a la democracia: La resistente democracia de Senegal, de Alfred Stepan y Etienne Smith.
«La resistencia democrática funcionó: logró bloquear la enmienda y abrió la posibilidad de derrotar el intento de Wade de lograr un tercer mandato. En la primera vuelta, realizada el 26 de febrero, los votantes mostraron un mayor nivel de confianza en sus instituciones electorales que muchos actores políticos, que instaron a su postergación o a un boicot, con el argumento de que el control de Wade del aparato del Estado hacía imposible la realización de elecciones libres y justas.»