Juan Francisco Ferré reseña un volumen de reciente aparición con las críticas escritas por Guillermo Cabrera Infante, quien, como dice el propio Ferré, hacía cine sin hacer películas. Caín hace cine (en blanco y negro).
«Cabrera Infante ya había escrito relatos con anterioridad al momento en que comenzó a ejercer de crítico de cine en la revista cubana Carteles en 1954 con el seudónimo G. Caín, ingenioso nombre de guerra inventado para burlarse del poder que pretendía silenciarlo o censurarlo. Pero no fue hasta comienzos de 1962, al publicar como libro una diezmada selección de sus críticas escritas hasta 1960 bajo el título Un oficio del siglo XX, cuando aparece en escena el genio excepcional y festivo de Cabrera Infante. La singularidad del libro no reside tanto en la inteligencia crítica de su visión de las distintas películas y, por tanto, del cine como arte paradigmático del siglo XX, sino en la transformación del crítico en cínico personaje de ficción, un ente imaginario que muestra así su carácter de ficción institucional, política y cultural. »