En mi ignorancia, intuía las causas del racismo, las razones (económicas básicamente, pero también la imbecilidad) de que el hombre occidental haya despreciado siempre al continente africano y siga haciéndolo. Todo comenzó con la maldición bíblica, igualito que con la mujer. Pero es que en
África y la historia Luis César Bou ofrece una auténtica antología de razones aportadas por los humanos de albura inmaculada y cerebro insigne (Hegel, sin ir más lejos) a lo largo de la historia, y se comprende muy bien por qué sigue África siendo el tercer mundo.
2003-01-17 09:10 El autor olvida que, además, lo de la “maldición bíblica” no es cierto: se trata de una interpretación (manipulación, más bien) por parte de racistas exacerbados de un texto en el que no se habla del color de piel, ni de razas (Génesis, 9, 25), sino de la relación entre los cananeos y el pueblo de Israel. El significado popular que se da a la genealogía de los hijos de Noé (hijos de Sem, blancos; hijos de Jafet, amarillos y pelirrojos
sic; hijos de Cam, negros) es posterior e independiente del texto bíblico.2003-01-17 09:12 Efectivamente, como gran parte de las cosas que “ha interpretado” la Iglesia más adelante para levantar la empresas y hacerla lucrativa.