Yo sólo pierdo documentos desde que tengo ordenador. Y sólo me veo arrasado por los virus desde que uso la internet. Mi abuelo viajaba en carros tirados por caballos y ningún familiar ni conocido se le murió en accidente de tráfico. Demagógico, sí, pero también real. Sobre esto habla
Ignacio Ramonet en
Catástrofe, donde glosa la figura de Paul Virilio y su exposición en París sobre catástrofes del siglo XX: a mayor velocidad y mayor tecnología, más accidentes.