Tras un año sin leer libros en papel Javier Cuchí lo hace, y refleja el choque de civilizaciones en El incómodo papel.
«Acostumbrado a mi pequeño cacharrito de 5 pulgadas o, a lo sumo, a la tablet de 10, manejar ese mamotreto de cuatrocientas y pico páginas impreso en tipos bastante grandes, lo que da lugar a un volumen y peso considerables (e innecesarios, más allá de la presencia justa para machacarte 20 euros), ha sido una plasta tremenda, casi me ha parecido a mí mismo increíble tanta incomodidad, con sólo un año de uso exclusivo del libro electrónico. Pero ha sido así.»