Escribir. Escribe y ya (guiones en su casa, pero amplíese cuanto se quiera). Esa es la tesis de Natxo López, su receta contra la incertidumbre. Se extiende quizás demasiado, pero merece: Vestir el negro.
«Porque, oh, sí, esto del guión te tiene que gustar. No es fácil, no es glamuroso y te caen mamporros por todos los lados. Te tienes que divertir bastante escribiendo, o no vas a aguantar, no vas a tener tanta paciencia porque el camino es largo y el futuro incierto. Si no te gusta de verdad de la buena, puedes redirigir tus esfuerzos hacia la dirección, la producción, o tantas otras disciplinas de la industria, no pasa nada. O incluso probar en otras industrias. Porque además es que hay que rebajar expectativas. Nada de follarse a la Scarlett y forrarse y ser el nuevo Sorkin. Eso no va a pasarte mañana ni pasado mañana. Si es lo que esperas, sólo vas a conseguir frustración, desilusión. El próximo reto es muy sencillo. Está delante de ti, y es tu próxima página de guión.»