Joan Barril: “El nomadismo sólo se entiende en los navegantes. Pero en tierra es sospechoso un hogar sin buzón en el que recibir los extractos bancarios, los impuestos municipales o las papeletas de voto.
Alguien ha querido ver en esos gitanos a los enemigos del pueblo. Pero tras el racismo residual y la religión de la propiedad urbana, se temía una libertad contagiosa y una manera de vivir que más de un expulsador envidiaría.” Y más en un país donde la movilidad geográfica es prácticamente tabú. Agitado por los diversos nacionalismos. El que se mueve no es patriota, claro.
Siempre nómadas.