Álvaro Pons da algunas claves sobre el momento en el que el cómic europeo se aleja del territorio infantil y da el salto al mundo de los adultos. Del erotismo y la ciencia ficción al establecimiento de claves adultas para el cómic europeo.
«Paradójicamente, las primeras iniciativas que servirán de base para la renovación estética y formal que se viviría en la historieta europea apenas unos años después nacen de la historieta británica, desarrollada durante los años treinta y cuarenta a imagen y semejanza de los cómics estadounidenses, importando estructuras y estrategias que, pese a todo, poseerán características propias gracias a un aspecto poco habitual en el cómic americano: la identificación del discurso adulto con contenidos de índole sexual o erótica, favorecidos por una mayor apertura moral de la sociedad en la consideración de estos temas. Uno de los ejemplos más evidentes es la serie Jane’s Journal, the Diary of a Bright Young Thing, creada por el dibujante Norman Pett en 1932 para el periódico Daily Mirror. Una serie de humor en la que la protagonista terminaba habitualmente en ropa interior, perseguida por una amplia cohorte de enamorados ávidos de disfrutar de los encantos de Jane.»