Integrantes del Théâtre du Soleil hablan sobre su trabajo y sobre lo que entienden por teatro popular de calidad: Hacia un teatro elitista para todos.
«Un día de entrenamiento cualquiera en la compañía empieza por la mañana temprano en la cocina del teatro. Ahí se determina el trabajo del día, se comparte información importante –de trabajo o no- y luego se pasa a la creación. Se decide la escenografía, el vestuario y las escenas del día, y crean hasta ya entrada la noche. Todos prueban los personajes antes de establecer quién va a ser el que finalmente represente el rol de forma definitiva. Empiezan sin elenco fijo, y quien quiera intentar un rol, lo intenta. Y poco a poco, en el trabajo aparece lo que llaman “locomotoras”: aquellos que están más cerca de lo que se busca del personaje.»