El circo fuera de las pasarelas, un buen modo de medir el nivel de superficialidad hacia el que caminamos los humanos. Delia Rodríguez en crónica de una pasarela freestyle en París.
«El resultado de toda esta presión es que el estilo de calle cada vez tiene menos de calle y más de pasarela, acercándose justo a aquello que en sus inicios quiso evitar y alejándose de lo que hizo triunfar un joven género que hoy puebla blogs y medios de moda y que algunos consideran ya en decadencia.
Kamel distingue entre las profesionales de la moda, aquellas a las que no les importa ser asaltadas a la entrada o salida de los desfiles porque son «como actrices» y posan para su trabajo, y las jóvenes a las que les gusta vestir bien y aspiran a unos minutos de atención y fama.»