Julieta Lionetti, sobre la tecnología y los modos de producción de cultura: Era rubia. Andaba en líos. Y pagaba 3 centavos por palabra
«En 1929, justo antes de su apogeo y su vertiginosa decadencia, Black Mask publicó, por entregas, El halcón maltés, de Dashiel Hammet, el autor que, en palabras de Sallis, “ invirtió el mito y situó los demonios de los castillos europeos y de los colonos de Nueva Inglaterra en paradas de autobús, comedores populares y habitaciones de hoteles de mala muerte.” El paso previo al nacimiento de la novela negra.
Los libros de bolsillo que apelaban al gusto popular fueron concebidos en Alemania, en 1931, por la editorial Albatross. El experimento duró poco, porque el subproducto de las máquinas de guerra —las autopistas que el nazismo construía para mover tropas de invasión a velocidades hasta entonces desconocidas— pasó a ser el Volkswagen.»