Antonio Jesús Vázquez Cortes analiza las opciones de Juan Manuel Santos, presidente colombiano, respecto de su antecesor Uribe: Puente sobre aguas turbulentas para una Colombia en paz
«En efecto, unas de las cosas que más ha indignado al ex-presidente es el cambio en la concepción del conflicto. A diferencia de Uribe, para Santos no es una mera lucha contra una organización terrorista que pone en peligro la democracia. No se trata de un asunto baladí, pues ello cambia por completo la consideración jurídica del conflicto, de sus víctimas y de la legitimidad del uso de determinadas técnicas para afrontarlo. Si Uribe se sentía legitimado para usar técnicas que contravenían el derecho de guerra y el derecho humanitario en lo que consideraba ataques terroristas contra el Estado, Santos defiende la búsqueda de una solución negociada si los grupos armados cesan su actividad.»