Europa necesita desesperadamente derrochadores perezosos, un acerado vistazo de Fabian Lindner al hundimiento griego y el cinismo de Alemania.
«En realidad, la buena ejecutoria de Alemania en la crisis económica global de 2008, y después, apenas se debe al hecho de apretarse el cinturón sino a la adopción de un gran paquete fiscal expansivo en la crisis y a generosos subsidios del Estado a las empresas para salvaguardar el empleo. Que una estrategia tan pragmática pudiera ayudar también hoy a los países de la eurozona ni siquiera se ha considerado por parte del gobierno. Tras haber tenido supuestamente una buena experiencia con la austeridad misma, los alemanes creen que esa misma medicina amarga podría llevar incluso a esos haraganes griegos al éxito económico… sólo con que se aplicara sin reservas.»