Diego Rojas @zonarojas escribe una crónica cargada del dramatismo de quien conoce de cerca el problema. 50 muertos, 700 heridos en un choque que podía ser evitado.
Asesinato colectivo
¿Cómo es el ruido del hierro cuando se dobla, cuando se encoge, cuando se destroza al abandonar su molde industrial originario para convertirse en otra cosa, en un metal mortal? ¿Cómo es el crujido del hierro que será un sonido que retornará y retornará siempre a las memorias de los sobrevivientes de la masacre ferroviaria de Once y que también habrá sido el último sonido escuchado por sus –hasta ahora- 49 víctimas fatales?